Si se busca hacer una escapada navideña por Europa, generalmente se tienen en mente algunas de las grandes capitales continentales, como Viena, París o Budapest, pero no hace falta irse tan lejos para conocer un lugar de cuento de hadas: a tan solo dos horas de la frontera con España, no muy lejos del corazón de Portugal, se esconde Cabeça, una aldea anclada en el tiempo que se transforma por completo en Navidad.

En las preciosas casas de piedra de esta población tan solo viven 170 vecinos, pero eso no evita que sea todo un paraíso navideño. Enclavada en el Parque Natural de la Sierra de la Estrella, en el distrito de Seia, esta aldea se ha convertido en una de las cunas portuguesas de la Navidad gracias a un proyecto ideado para fomentar el turismo y que convierte las calles empedradas d

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