La princesa Leonor y la infanta Sofía han formalizado su renuncia a la parte que les correspondía en la herencia del palacete de Ciutadella (Menorca) , una de las propiedades legadas por el empresario Juan Ignacio Balada Llabrés a los nietos de los reyes eméritos. Ambas, ya mayores de edad, han cedido su participación a la Fundación Hesperia , siguiendo el criterio adoptado años atrás por sus padres.

El gesto se enmarca en la voluntad de la Casa Real de mantener una gestión responsable y transparente de los bienes heredados. El palacete, de gran valor histórico y arquitectónico, formaba parte del extenso legado de Balada, que incluía inmuebles y patrimonio financiero destinado a los descendientes de la familia real.

Con esta decisión, Leonor y Sofía se apartan de cualquier i

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