Extremadura ha comenzado su campaña electoral este viernes, marcando el inicio de una nueva etapa en el panorama político nacional. La popular María Guardiola, presidenta de la Junta, convocó elecciones anticipadas en octubre tras no lograr aprobar los presupuestos de la autonomía. Ahora, tiene menos de dos semanas para convencer a los ciudadanos de que la reelijan. Para gobernar, necesitaría nuevamente el apoyo de Vox, como ocurrió en las elecciones anteriores.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los populares podrían obtener entre 25 y 29 escaños, superando al PSOE de Miguel Ángel Gallardo, que se estima lograría entre 19 y 22. Vox, que busca lanzar a Óscar Fernández, podría duplicar sus cinco escaños actuales, alcanzando entre 10 y 12. Este crecimiento de Vox en Extremadura ha suscitado preguntas sobre sus causas y su apoyo a nivel nacional.
Luis Miller, sociólogo del CSIC, señala que "el crecimiento de Vox es sorprendente y refleja más las tendencias en todo el país que una cuestión puramente de la política extremeña". Aner Ansorena, consultor y analista político, coincide en que el aumento de la extrema derecha no se limita a Extremadura, sino que es un fenómeno que se observa en toda España. En las próximas elecciones, Vox se posiciona como la tercera fuerza política en la región, con un 14,2% de los votos, un aumento significativo respecto al 9,9% en las elecciones autonómicas de mayo de 2023.
Ambos expertos destacan el impacto del voto joven masculino en este crecimiento. Mientras que Vox podría recibir un 6,7% de los votos entre mujeres, el apoyo masculino alcanzaría el 21,9%. Este aumento se debe en parte a la percepción de que las políticas feministas y otras leyes han dejado a los hombres, especialmente a los jóvenes, en una posición desfavorecida. Ansorena menciona que "la ley del sí es sí, la ley trans, las políticas feministas en general de este Gobierno... han generado que el hombre blanco español sea percibido como un ciudadano de segunda".
El sociólogo Miller añade que "una buena proporción de hombres se sienten maltratados por el sistema". Esta percepción se ha intensificado en plataformas como TikTok, donde el contenido populista se viraliza, atrayendo a un público masculino joven que se inclina hacia Vox. Además, el abandono escolar y el fracaso educativo son más altos entre los chicos en Extremadura, lo que también influye en su apoyo a este partido. Según el CIS, casi la mitad de quienes votaron a Vox en las elecciones pasadas solo tenían la Educación Secundaria Obligatoria.
Miller también observa que Vox está ganando terreno entre la antigua clase obrera y aquellos que se sienten empobrecidos, compitiendo con el PSOE en el ámbito de la renta baja y con el PP en áreas rurales. En este contexto, Vox se presenta como una fuerza competitiva en varios temas, lo que podría alterar el equilibrio político en la región y a nivel nacional en las próximas elecciones.

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