Cuando un aficionado del motor en Estados Unidos busca variedad, diseño atrevido o soluciones ingeniosas, tarde o temprano termina con la misma duda: ¿Por qué casi ningún auto francés se vende en el país? A pesar de que marcas como Renault, Peugeot, Citroën o Alpine gozan de gran prestigio internacional, en el mercado estadounidense son prácticamente inexistentes. La única superviviente es Bugatti, cuya presencia se limita a un segmento ultraexclusivo que vende autos para millonarios y coleccionistas.
Lee también: Toyota RAV4 2026: probamos la nueva versión GR Sport
Para quienes crecieron viendo vehículos franceses circular en Europa o América Latina, la ausencia de estos en Estados Unidos puede resultar sorprendente. Sin embargo, detrás de este fenómeno hay una combinación de factor

La Opinión

Noticias de América
Associated Press Spanish
LancasterOnline Estados Unidos
OKDIARIO Estados Unidos
AlterNet