El gobierno llega al 7º aniversario de la 4T con una aprobación todavía alta, pero a la baja, sobre todo entre jóvenes , tras semanas de protestas y de episodios de violencia que desgastaron la imagen presidencial. El mitin en el Zócalo no puede leerse sólo como una “ celebración”, más bien es una operación política de control de daños .

Llevar a miles de personas al centro de la capital, mostrar al aparato de Morena alineado y hablar de “ siete años de conquistas” es un mensaje hacia adentro y hacia afuera: la presidenta quiere demostrar que, pese al desgaste, conserva el control del movimiento . El problema es que el discurso se quedó casi por completo en esa clave interna y dejó poco espacio para responder de manera autocrítica al contexto que lo hizo necesario.

El disc

See Full Page