El presidente francés, Emmanuel Macron, chocó durante los primeros años de su presidencia por expresarse a veces con un lenguaje crudo y despectivo. Dejó para ... el recuerdo expresiones como el hecho de llamar «galos refractarios» a los ciudadanos de su país, decirle a un joven jardinero que estaba en el paro que «si cruzas la calle, vas a encontrar un trabajo» o al explicar que en una estación de trenes «uno puede cruzarse con personas que han tenido éxito y otras que no son nada». Macron ha vigilado más estos últimos años y no ha reproducido estas frases que le valieron la animadversión de una parte de sus conciudadanos, especialmente de las clases trabajadoras.

Esta semana, sin embargo, la que da que hablar en Francia por haber utilizado un lenguaje poco acorde con la jefatura del

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