El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps sigue empeñado en su camino para optar a la reelección con el PP valenciano. El exdirigente popular ha presentado este jueves en Valencia su equipo de campaña, un grupo de veinte personas “sin cargo público”, en una rueda de prensa donde se ha reivindicado como la mejor opción del PP para recuperar el gobierno autonómico. Y con mayoría absoluta. “No veo a ningún compañero con mi bagaje”, ha recalcado.

El exdirigente, que lleva un año reclamando atención en el partido, no ha ocultado las rencillas con la actual dirección que ahora encabeza Juan Francisco Pérez Llorca, presidente con el apoyo de Vox. De hecho, ha hecho varias menciones a que en su partido se va a Madrid “a pedir la vez” y permiso a otros para gobernar, una referencia velada al nombramiento de Pérez Llorca y el pacto con Vox. Camps considera al nuevo presidente la “mano derecha” de Carlos Mazón y lo vincula directamente con la gestión de la dana, que le costó el cargo el pasado noviembre. “Era el secretario general, él lo puso”, ha dicho el exmandatario, que no da puntada sin hilo, preguntado por las entrevistas recientes del presidente valenciano.

En una entrevista en la Cadena COPE, en la que le han preguntado por la dimisión de su antecesor, Pérez Llorca ha afirmado este jueves: “Siempre hay que decir la verdad, pero en casos de crisis, sobre todo, hay que hacerlo. Eso es lo que ha hecho que Mazón asuma su responsabilidad política porque a día de hoy, a pesar de que hay una investigación en curso, todavía no ha habido nada que la juez haya hecho una petición razonada para señalarle. Una de las consecuencias por las que tuvo que dimitir es por esa falta de claridad cuando transmitió la información de lo que había hecho el día 29”.

En este contexto, preguntado por estas declaraciones, el expresidente valenciano ha señalado que habría que preguntarle a Pérez Llorca sobre estas responsabilidades. “Eso tendría que explicarlo él. Es su secretario general; él lo nombró. Era su mano derecha”, ha apuntado, para seguidamente recordar que la secretaria general del partido era la alcaldesa de València, María José Catalá, y Mazón la apartó para colocar a Pérez Llorca. Un día antes de la citada entrevista, el presidente valenciano dijo en la Cadena Ser, en tono burlesco, que valoraba el optimismo de Camps respecto al partido. A ello ha respondido, de nuevo, indirectamente: “No soy optimista. Soy realista”, ha afirmado.

Con el expresidente valenciano siempre hay que buscar el doble sentido de sus palabras. Camps ha apelado en varias ocasiones a su “bagaje” político, a su “recorrido” y a su formación académica, su tesis doctoral sobre el sistema electoral valenciano, e incluso ha recordado que el desarrolló su formación universitaria mientras trabajaba. Ello contrasta con la del nuevo presidente, del que no consta titulación universitaria.

También ha guardado algún dardo para la responsable de los populares en València, María José Catalá. Especialmente cuando ha afirmado que las sedes del partido en la ciudad están cerradas. Hay mucha desconexión con la militancia, ha recalcado el exdirigente, que se presenta como opción para que los militantes se reencuentren con el partido. Es esa la ilusión que proyecta como candidato para un congreso que no se ha convocado y que reclama constantemente: “Es imposible una mayoría absoluta si el candidato no transmite esa sensación todos los días. Si alguien parte con la idea de que no va a ganar por mayoría absoluta, es imposible. La política es transmisión de ilusiones”, ha sentenciado.