Con 35 puntos en su casillero tras 17 jornadas disputadas, el conjunto dirigido por José Alberto López se ha ganado el respeto de toda la categoría. Su fútbol, su capacidad ofensiva y, sobre todo, su carácter competitivo han hecho del Racing de Santander uno de los equipos más temidos del campeonato. Pero ahora se enfrenta a un desafío que va más allá de lo deportivo: romper con su pasado inmediato , superar los fantasmas del mes que, el curso pasado, truncó su sueño del ascenso directo.

El Racing es el equipo más goleador de la categoría , con 40 tantos a favor , una cifra que no solo lidera la tabla sino que también supone un nuevo hito histórico: ha marcado en todas las jornadas disputadas. Desde los tiempos gloriosos del club no se recordaba una racha anotadora así. Jugadores como Íñigo Vicente , Andrés Martín , Villalibre o Jeremy Arévalo han sido claves en este torrente ofensivo. Sin embargo, el punto débil sigue siendo la defensa , con 25 goles encajados , una cifra que genera dudas de cara a partidos cerrados o ante rivales de más entidad.

La clasificación invita al optimismo : tres puntos de ventaja sobre Deportivo de La Coruña y UD Almería , diez sobre el séptimo clasificado. Pero, como bien sabe la afición racinguista, el liderato en diciembre no garantiza nada . La temporada pasada, el equipo cántabro también llegó a la jornada 17 como líder , con 37 puntos (dos más que ahora), pero a partir de ahí comenzó un declive que le alejó del ascenso directo.

Diciembre de 2024 fue un mes fatídico

De los cuatro partidos disputados, el Racing solo sumó un punto de doce posibles. Las derrotas frente a Granada , Elche y Huesca , junto al empate ante el Eldense en casa, provocaron una crisis de resultados y confianza. Lo que parecía una candidatura firme al ascenso se convirtió en una batalla contrarreloj por no descolgarse. Finalmente, el Racing logró clasificarse para los playoffs en la última jornada, venciendo 2-1 al Granada, pero cayó en semifinales ante el Mirandés .

Este año, la plantilla está más madura, más completa y más preparada . Los refuerzos han dotado al equipo de más variantes, tanto ofensivas como defensivas. La experiencia del año pasado ha calado en el vestuario y en el cuerpo técnico. Se respira ambición, pero también prudencia. "Vamos partido a partido" es ahora más que nunca el mantra que repiten jugadores y técnico. Nadie quiere volver a tropezar en la misma piedra.

Íñigo Vicente atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Es el máximo asistente de la liga y su conexión con Andrés Martín es uno de los grandes activos del equipo. Martín, por su parte, ha vuelto a ver puerta tras varias jornadas de sequía, y su liderazgo ofensivo vuelve a brillar con fuerza. Ambos son el alma creativa del Racing.

La afición, entregada, sueña con el ascenso

Las remontadas recientes, como las firmadas en Cádiz, Almería o Albacete, no han hecho más que fortalecer ese vínculo emocional entre equipo y grada. Hay confianza. Hay ilusión. Pero también hay memoria. Y por eso, este mes de diciembre es mucho más que una sucesión de partidos. Es una oportunidad para demostrar que este Racing es diferente , que ha aprendido de sus errores y que está preparado para mantenerse en lo más alto.

Romper con el pasado, seguir creciendo y asaltar de una vez por todas la Primera División. Ese es el verdadero objetivo. El liderato de hoy es solo un paso más en una carrera de fondo que, si todo sale bien, puede acabar en una fiesta que Santander lleva más de una década esperando.