El proyecto de ley 11277, aprobado en primera votación en el Congreso, reavivó el debate sobre el futuro de la gestión de Machu Picchu y el Valle Sagrado. La iniciativa propone crear una autoridad autónoma presidida por el Gobierno Regional del Cusco y adscrita al Ministerio de Cultura, lo que generó rechazo inmediato en diversos gremios del sector turismo.

La Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Comex Perú y más de 30 organizaciones firmaron un pronunciamiento en el que alertan que la medida “no debe ser refrendada” en la segunda votación. Señalan que el cambio afectaría al principal destino turístico del país y pidieron al Congreso no convalidar la propuesta.

Juan Stoessel, director ejecutivo de la Confiep, calificó el proyecto como “totalmente erróneo” y sostuvo que la gestión de

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