El colapso de la estructura metálica del coliseo de Salcedo ocurrido el 12 de diciembre se habría producido por ausencia de arriostramientos laterales efectivos durante el montaje, según el análisis técnico del ingeniero civil Jhony Benique Parisela, quien explicó que la falla habría sido por inestabilidad total de la estructura ejecutada por la empresa SIMA del Perú, adscrita a la Marina de Guerra.

Los arriostramientos son sistemas de sujeción que combinan el principio geométrico de los triángulos, conexiones rígidas y separación adecuada entre apoyos para evitar desplazamientos laterales; la estructura configurada con diez arcos habría colapsado cuando los elementos de mayor radio en la parte central, que cubrían 75 metros de luz, habrían sufrido desplazamiento y torsión por carecer

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