Lo que comenzó como una visita oficial de inspección terminó siendo una denuncia pública por parte de varios legisladores estatales y federales que acudieron al controvertido centro de detención ubicado en el sur de Florida, conocido informalmente como “ Alligator Alcatraz”.
Los representantes Debbie Wasserman Schultz (FL-25), Darren Soto (FL-9), Maxwell Frost (FL-10) y Jared Moskowitz (FL-23), entre otros, aseguraron que fueron testigos de lo que describieron como “una versión desinfectada” del centro, gestionado por la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM) y en aparente coordinación con autoridades federales.
“Vi personas enjauladas, 32 hombres adultos por celda, solo tres baños disponibles y agua potable que salía de los mismos inodoros”, denunció el congresista Maxwe