En una llamada telefónica sostenida este viernes con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el papa León XIV exigió un alto al fuego inmediato y la protección de los lugares de culto, tras el bombardeo israelí que alcanzó la única parroquia católica de Gaza y dejó tres muertos y varios heridos. El pontífice pidió poner fin a la guerra, revitalizar la vía diplomática y atender urgentemente la situación humanitaria que padecen los civiles en la Franja.
Durante la conversación, el papa expresó su consternación por la “dramática situación” de la población gazatí, en especial de niños, ancianos y enfermos. La Santa Sede detalló que el ataque a la iglesia de la Sagrada Familia ocurrió cuando más de 400 personas desplazadas se refugiaban en el templo. Entre los heridos se encuentra el