Una pesadilla humanitaria está ocurriendo dentro de las fronteras de Estados Unidos.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) está aumentando su personal —de 20,000 a 30,000 agentes— y añadiendo muchos más campos de detención. Está destrozando familias, desarraigando comunidades y llevándose a nuestros vecinos.

Por Robert Reich

Más del 70% de las personas detenidas no tienen antecedentes penales. Muchas han sido miembros trabajadores de nuestras comunidades durante décadas.

El ICE tiene actualmente detenidas a unas 60,000 personas. Esto representa casi un 45% por encima de la capacidad prevista por el Congreso. Los detenidos en al menos siete estados se quejan de hacinamiento, escasez de alimentos y hambre.

Condiciones inhumanas

Muchos centros de detención están gestiona

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