Cada vez más migrantes están tirando la toalla con EEUU. En una suerte de éxodo sin gloria, la esperanza de perseguir -o alcanzar- el sueño americano ha tornado en el regreso a sus hogares de miles de personas que un día salieron de ellos en busca de un futuro más próspero. Sin embargo, la falta de recursos, los obstáculos en las fronteras o el desencanto con la política migratoria que está aplicando Donald Trump en Estados Unidos está truncando las opciones de muchas personas en Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador, entre otros países.

El retorno no es sencillo. Muchos migrantes utilizan rutas terrestres y marítimas para evitar el Darién y enfrentan limitaciones por falta de documentación para acceder a vuelos humanitarios o programas de regreso voluntario, mientras se mantienen en co

See Full Page