En un momento en el que los pilares de la legislatura parecen agrietarse por la izquierda y la derecha, los socios vascos del Gobierno de coalición se aferran a la continuidad del mandato. El PNV pone de nuevo sobre la mesa la necesidad de dotar al Ejecutivo de un presupuesto, si es que se apuesta por la gobernabilidad, y cuestiona el papel que está haciendo Junts, su aliado catalán. EH Bildu, mientras, apela a Podemos para evitar un final de mandato que desemboque a la postre en un gobierno del PP con el apoyo de Vox.
Las dos formaciones que rivalizan en el País Vasco en un contexto de máxima igualdad –empataron a escaños en los comicios del año pasado– coinciden a la hora de adquirir un rol proactivo para que el mandato no descarrile de manera abrupta. Apremia la perspectiva de que un g