Orlando Paniagua* , 45 años, fusil al hombro, camina de madrugada entre limonares mientras narcos mexicanos le pisan los talones.
Es abril en Michoacán, la Tierra Caliente en el suroeste de México donde el sol quema hasta los 40°C durante el día, y para este exmilitar colombiano ya no hay marcha atrás.
Cuando alguien osa escaparse del crimen organizado mexicano, como lo hizo Paniagua en abril de 2024, solo puede esperar dos destinos: la bala o el milagro .
El pasado mes de junio, el secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, anunció que cárteles mexicanos reclutaban exmilitares colombianos, muchos bajo engaño , para engrosar sus filas de cara a sus cruentas guerras territoriales.
Esto ocurrió pocos días después de que 12 colombianos fueran arrestados en Michoacán, vinc