Cada noche, desde una cúpula azotada por el viento en Puebla, los astrónomos observan a través de un telescopio de 83 años en busca de asteroides que algún día podrían amenazar a la Tierra—convirtiendo silenciosamente a un observatorio histórico mexicano en un puesto de avanzada de la defensa planetaria.

Una Lente de la Era de la Guerra que Ahora Rastrea Amenazas de Impacto Futuro

La cámara Schmidt dentro del observatorio de Tonantzintla parece sacada de un museo de la Guerra Fría: estructura de acero, lentes gruesos, una cúpula partida que cruje al abrirse bajo las estrellas. Pero en manos de José Ramón Valdés y su equipo de “Cazadores de Asteroides”, se ha convertido en una de las herramientas más esenciales que tiene México para detectar peligros en el cielo.

Valdés, un astrónomo nac

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