Bajo un cielo gris en Washington, el presidente Donald Trump subió al podio. Dejó claro el próximo paso de su administración: Estados Unidos estaría listo para usar la fuerza militar contra los cárteles de la droga latinoamericanos. Para algunos en la región, sus palabras resonaron como un eco del pasado, de esos que despiertan recuerdos de buques de guerra estadounidenses frente a las costas, operaciones encubiertas y gobiernos derrocados. Para otros, fue una señal de que la era de la diplomacia cautelosa de Washington había dado paso a algo mucho más combativo.
Un nuevo manual de confrontación
Según Bloomberg, Trump ha instruido al Pentágono a preparar planes operativos para atacar a los cárteles transnacionales. Forma parte de un marco de seguridad más amplio que su equipo está finali