El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo viernes 15 de agosto de 2025, en Alaska. Esta cumbre se produce en un contexto de creciente tensión por la guerra en Ucrania, que ha causado miles de muertes desde su inicio hace más de tres años. Trump, en un mensaje publicado en Truth Social, destacó que la reunión es "muy esperada" y que se ofrecerán más detalles próximamente.
La reunión se da tras semanas de frustración por parte de Trump debido a la falta de avances en las negociaciones para poner fin al conflicto. En sus declaraciones, el presidente estadounidense sugirió que cualquier acuerdo podría implicar "algún intercambio de territorios", aunque no proporcionó detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo. Esta afirmación ha generado preocupación, especialmente en Ucrania, donde el presidente Volodymyr Zelensky ha rechazado cualquier cambio formal de territorio.
Zelensky, en un discurso posterior al anuncio de Trump, afirmó que Ucrania "no entregará sus tierras al ocupante" y que cualquier decisión que se tome sin la participación de Ucrania sería "una decisión contra la paz". Funcionarios estadounidenses han informado a líderes europeos sobre un plan propuesto por Putin que implicaría concesiones territoriales por parte de Ucrania, incluyendo la región del Donbás y Crimea, que Rusia anexó en 2014.
El Kremlin ha confirmado la reunión en Alaska, y el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, comentó que es lógico que se celebre en este estado, dado su vínculo histórico con Rusia. Además, se ha extendido una invitación a Trump para una reunión de seguimiento en territorio ruso.
La cumbre en Alaska sería la primera entre ambos líderes desde 2021, cuando el expresidente Joe Biden se reunió con Putin en Ginebra. La última visita de Putin a Estados Unidos fue en 2015, lo que hace que este encuentro sea significativo en el contexto de las relaciones entre ambos países.
Trump ha expresado su optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo de paz, afirmando que tanto él como Putin y Zelensky desean la paz. Sin embargo, la perspectiva de que Ucrania ceda territorio a Rusia plantea un gran obstáculo, ya que va en contra de la Constitución ucraniana, lo que requeriría la aprobación del parlamento o un referendo nacional.
Mientras tanto, las fuerzas armadas ucranianas continúan enfrentándose a las tropas rusas en intensas batallas a lo largo de la línea del frente. Comandantes ucranianos han manifestado su determinación de seguir luchando, afirmando que la única opción es derrotar a las fuerzas rusas, ya que no creen que Moscú esté interesado en la paz.
El anuncio de la reunión ha generado reacciones mixtas en Europa, donde algunos temen que Ucrania pueda quedar al margen de las negociaciones. La situación sigue siendo tensa, y el futuro de la guerra en Ucrania dependerá de los resultados de esta cumbre y de las decisiones que se tomen en ella.