BRASILIA - La Corte Suprema de Brasil ha ordenado el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro. Esta decisión se tomó debido a que Bolsonaro incumplió restricciones cautelares impuestas en su contra, en el contexto de un juicio por golpismo. El magistrado Alexandre de Moraes, encargado del caso, determinó que el exmandatario no solo violó las medidas, sino que también utilizó las redes sociales de sus hijos para difundir mensajes que incitaban a ataques contra el Supremo Tribunal Federal y apoyaban una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño.
La resolución de Moraes incluye la prohibición de recibir visitas, salvo de familiares y abogados, y el decomiso de teléfonos móviles y otros dispositivos que le permitan conectarse a las redes sociales. La Policía Federal ha confirmado que cumplió con la orden de la Corte, realizando un registro en la residencia de Bolsonaro para incautar los dispositivos.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, enfrenta serias acusaciones que incluyen intento de golpe de Estado y pertenencia a una organización criminal armada. La Fiscalía sostiene que el expresidente discutió con sus ministros y altos oficiales militares sobre medidas para anular las elecciones de 2022, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva. Además, se le acusa de haber incentivado el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema el 8 de enero de 2023.
El juez de Moraes subrayó que "no hay duda de que hubo un incumplimiento de la medida cautelar" y que son necesarias "medidas más drásticas para evitar la continua reiteración delictiva" por parte de Bolsonaro. Esta decisión se produce en medio de presiones internacionales, especialmente de la Administración Trump, que ha calificado el proceso judicial contra Bolsonaro como una "caza de brujas". El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha sancionado al juez de Moraes, acusándolo de violaciones a los derechos humanos y de llevar a cabo un enjuiciamiento politizado.
La situación de Bolsonaro ha generado un fuerte debate en Brasil, especialmente tras la imposición de un arancel del 50% a productos brasileños por parte de la Administración Trump, en respuesta a lo que consideran una persecución política contra el expresidente. La tensión entre Brasil y EE.UU. se ha intensificado, y la decisión de la Corte Suprema podría tener repercusiones significativas en la política brasileña y en las relaciones internacionales.