Byron Black, un hombre de 69 años con demencia, problemas cardíacos y un desfibrilador implantado, fue ejecutado este martes en Tennessee, marcando un caso inédito en Estados Unidos por las condiciones médicas del reo.

La ejecución se realizó a las 15:00 GMT en el Instituto de Máxima Seguridad Riverbend, en Nashville, según confirmó el Departamento Penitenciario estatal.

La defensa de Black había solicitado detener el procedimiento ante el riesgo de que el desfibrilador pudiera activarse durante la inyección letal y provocarle un sufrimiento adicional, reportó la agencia EFE.

Sin embargo, tanto la Corte Suprema de EE.UU. como el gobernador de Tennessee, Bill Lee, rechazaron las peticiones de clemencia presentadas el lunes.

Black fue condenado por el asesinato en 1988 de su novia, An

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