Los trastornos de comportamiento son un síntoma habitual en las personas con demencia. Cuando estas actuaciones van asociadas con reacciones agresivas, la labor del cuidador se convierte en una tarea mucho más ardua.

Muchos tiran la toalla porque la convivencia se hace muy difícil. A veces, incluso, pueden llegar a tener miedo. Este tipo de reacciones se pueden manifestar en cualquier etapa de la enfermedad, aunque son más comunes en las últimas fases.

De hecho, se estima que más de dos tercios de los pacientes con demencia sufren trastornos de comportamiento durante el transcurso de su enfermedad. Cuando el paciente muestra este tipo de síntomas se le deriva al especialista y muchos de ellos terminan en centros residenciales. Según el estudio, Correlates of aggresive behavior in dementi

See Full Page