COPACABANA, Bolivia — Hay un milagro que Elizabet Valdivia le atribuye a Nuestra Señora de Copacabana cada año. “Yo siempre le digo: madre linda, si tú quieres que al otro año esté aquí, tú me traes”, dijo Valdivia desde el centro de Copacabana, una ciudad boliviana a orillas del Lago Titicaca . “Y ella me lo concede todo”.
Más de 50.000 personas viajan desde diversas ciudad de Bolivia y Perú para honrar a esta virgen cada agosto, cuando una réplica de esta figura de la Virgen María sale en procesión. Su fiesta oficial es el 2 de febrero — en coincidencia con el Día de la Candelaria — pero el 5 de agosto se conmemora el aniversario de su coronación canónica como santa patrona de Bolivia tras una bula papal emitida por Pío XII en 1925.
“Nos ha hecho el milagro de tener nuestro a