El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha destacado los ingresos arancelarios récord que su Gobierno ha recaudado tras aumentar los impuestos a casi todos los bienes importados. Durante el fin de semana, Trump afirmó: “Tenemos un montón de dinero entrando, mucho más dinero del que el país haya visto jamás”. Según el Departamento del Tesoro, el Gobierno recaudó casi 30.000 millones de dólares en aranceles el mes pasado, lo que representa un aumento del 242 % en comparación con julio del año anterior. Desde abril, cuando se impuso un arancel del 10 % sobre casi todos los bienes, se han recaudado un total de 100.000 millones de dólares en ingresos arancelarios, tres veces más que en el mismo periodo del año pasado.
Trump ha propuesto utilizar estos ingresos para pagar la deuda nacional y enviar “cheques de reembolso arancelario” a los ciudadanos. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de estas propuestas se ha materializado. El presidente comentó: “El propósito principal de lo que estoy haciendo es pagar la deuda, lo cual ocurrirá en grandes cantidades”. A pesar de la recaudación, muchos estadounidenses podrían sentir que estos miles de millones de dólares están sin uso, ya que los aranceles son pagados inicialmente por las empresas estadounidenses.
Los ingresos recaudados se destinan a un fondo general administrado por el Departamento del Tesoro, que se utiliza para cubrir las facturas del Gobierno, como los pagos de la Seguridad Social. Cuando los ingresos son inferiores a los gastos, el Gobierno debe pedir préstamos para cubrir la diferencia. Actualmente, el Gobierno tiene una deuda de más de 36 billones de dólares, lo que ha generado preocupación entre economistas sobre su impacto en el crecimiento económico.
Aunque los ingresos arancelarios no son suficientes para cubrir el déficit presupuestario de 1,4 billones de dólares, han ayudado a reducirlo, lo que significa que el Gobierno no necesita pedir préstamos tan altos. Brett Ryan, economista sénior del Deutsche Bank, comentó: “No es que haya un mejor uso para el dinero”.
En cuanto a la propuesta de los “cheques de devolución de aranceles”, el director de Economía del Laboratorio de Presupuesto de Yale, Ernie Tedeschi, advirtió que podría ampliar el déficit y causar un aumento de la inflación. Los funcionarios de la Casa Blanca no han respondido a las consultas sobre este tema.
A pesar de los beneficios aparentes de los ingresos arancelarios, las empresas han absorbido los costos sin aumentar los precios en muchos casos. Sin embargo, algunos productos, como electrodomésticos y juguetes, han visto incrementos de precios. Además, empresas como Walmart y Procter & Gamble han advertido sobre futuras subidas de precios.
La incertidumbre relacionada con los aranceles también ha llevado a las empresas a posponer la contratación, lo que ha resultado en menos vacantes de empleo. Tedeschi señaló que “los aranceles tendrán un impacto económico negativo en la economía estadounidense”. El Laboratorio de Presupuesto de Yale estima que los aranceles de Trump reducirán medio punto porcentual el PIB estadounidense este año y el próximo, lo que podría contrarrestar parcialmente los ingresos obtenidos por los aranceles. Sin embargo, Trump y su gabinete creen que los recortes de impuestos y el reciente proyecto de ley de gastos, junto con los ingresos por aranceles, impulsarán la economía a largo plazo.