Exactamente 80 años después de que se utilizara por primera vez una bomba atómica en una guerra, miles de personas inclinaron la cabeza en señal de oración en Hiroshima el miércoles, mientras el alcalde de la ciudad advertía a los líderes mundiales de los peligros que suponen las cabezas nucleares que aún existen en la actualidad.
La ciudad occidental japonesa de Hiroshima fue arrasada el 6 de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó una bomba de uranio apodada “Little Boy” (“Chiquillo”), con la que mató instantáneamente a unas 78,000 personas.
Hiroshima fue el cuartel general de algunas unidades militares y una importante base de suministros durante la Segunda Guerra Mundial. Los estrategas militares estadounidenses calcularon que las montañas circundantes concentrarían la fuerza de