Fue rescatado tras ser atropellado y ahora forma parte del equipo de seguridad
Oso, un perrito de aproximadamente tres años de edad, se ha ganado el corazón de los usuarios y trabajadores de la Terminal de Autobuses de Toluca, donde hoy forma parte activa del equipo de seguridad.
Todos los días recorre los andenes, salas de espera, accesos y salidas, vigilando que todo transcurra con normalidad. Su presencia ya es familiar para quienes transitan por la terminal.
De abandono y atropello, a héroe de cuatro patas
Oso llegó a la terminal tras ser atropellado, luego de haber sido abandonado en la vía pública. Fue rescatado por Mayra González, gerente general de la terminal, quien lo acogió con la intención de operarlo por una fractura en la cadera.
“Lo atropellaron aquí cerca y lo adopté.