NEW HAVEN.- En Connecticut, trabajadores inmigrantes, tanto indocumentados como con estatus protegido, están desapareciendo del mercado laboral por miedo a ser detenidos por agentes federales.

Este fenómeno afecta sectores clave como restaurantes, agricultura, comercio minorista y construcción.

La situación se agravó después de que el Departamento de Seguridad Nacional revocara el Estatus de Protección Temporal (TPS) para inmigrantes de ciertos países.

Esto ha causado despidos masivos en empresas como Mohegan Sun y Walmart, según reportes de líderes comunitarios.

La salida de estos trabajadores no solo representa una crisis humanitaria, sino también una amenaza económica.

Inmigrantes poseen el 26% de los negocios en Connecticut y representan el 30% de las startups (empresas emergentes

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