El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió el pasado jueves un censo que excluya a inmigrantes irregulares, en medio de su lucha por nuevos distritos electorales que favorezcan a los republicanos en el Congreso, aunque Texas y Florida, gobernados por la derecha, están entre los estados con más indocumentados.

Republicanos enmarcaron dentro de la batalla por los comicios de medio término de 2026 el anuncio de Trump, quien “instruyó al Departamento de Comercio comenzar a trabajar inmediatamente en un censo nuevo” anticipado basado en los resultados de la elección de 2024 y “que no contará a las personas que vivan ilegalmente” en el país.

La congresista Marjorie Taylor Greene sostuvo que esto refleja que el “presidente Trump apoya” su iniciativa legislativa ‘Making American Elections

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