“Por fin, algo que nadie más tiene”, afirma un periodista ruso durante un documental televisivo sobre la mayor fábrica de drones del país. “Una producción en masa de motores de dos tiempos como esta no existe en ningún otro lugar de Rusia”.
La fábrica en cuestión, Alabuga, a 965 kilómetros al este de Moscú, en la región rusa de Tartaristán, ha estado produciendo cada vez más unidades del dron de ataque Shahed-136 (conocido en Rusia como Geran), de diseño iraní. El responsable de la planta cree que este podría ser uno de sus mayores logros.
“Estas son instalaciones completas”, añade el director ejecutivo Timur Shagivaleev en el documental, explicando que la mayoría de los componentes del dron se producen ahora localmente. “Se utilizan barras de aluminio, se fabrican los motores; la microe