Aunque Gildardo N. fue capturado tras casi tres décadas prófugo, un juez permitió su libertad domiciliaria
Adriana Carreón Fuentes tenía 27 años cuando fue asesinada de un disparo en la cabeza frente a su hija de cinco años, fue en 1997, en Cuautlancingo. El responsable, Gildardo N., su pareja y 28 años mayor que ella, huyó del lugar y permaneció prófugo durante casi tres décadas.
Fue hasta junio de este año que autoridades lo localizaron en José Azueta, Veracruz, y lo trasladaron a Puebla. Sin embargo, pese a contar con buen estado de salud y con dictámenes que alertan sobre su peligrosidad, el juez encargado del caso le concedió la prisión domiciliaria.
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La familia de Adriana teme que Gildardo N. vuelva