Omitir la veracidad de algún hecho podría convertirse en un recurso político que dañe la validez del recurso político y democrático. Nos referimos a la necesidad de mantener la certeza en las propuestas del derecho internacional y de la conciencia humana, porque creemos que ésta sí existe. Mientras debatimos o nos informamos sobre el asunto que, aunque algunos lo nieguen, la autodeterminación de los pueblos sí existe y se debe defender. En este momento de tragedia en Palestina, la lucha por la soberanía nos compete al mundo entero.

Los distractores políticos han sido elaborados con gran cuidado, por burdos que parezcan: la homofobia contra la migración en el mundo, las amenazas económicas grotescas que salen de la Casa Blanca y sucia, la violación de los derechos humanos apoyada por el go

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