La evolución de la inteligencia artificial no deja indiferente a nadie . Hay quienes la ven con absoluto optimismo acerca de las capacidades que puede lograr y las facilidades que puede conceder en el día a día .
Por otro lado, están aquellos que, lejos de confiar en sus beneficios, reclaman un control por parte de los gobiernos que ayude a limitar su alcance ante el riesgo de que su poder de convicción resulte contraproducente, .
En el primero de los bandos se alinea Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta. Para el programador y empresario estadounidense, cofundador de Facebook, la siguiente etapa de la inteligencia artificial llegará denominada como superinteligencia personal y a tenor de las palabras será un paso fundamental para el bienestar de las personas, pues serán ella