En 1999, Jill Dando tenía 37 años y atravesaba un presente laboral soñado en la televisión británica; sin embargo, su futuro quedó trunco y lo que le ocurrió sigue sin esclarecerse
"¿Cómo pudo pasar?". Un disparo en la puerta de su casa selló el destino de la “chica dorada” de la BBC que investigaba casos sin resolver

79