El Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Baja California, por votación dividida, votó una vez más, en contra de realizar un plebiscito.

La democracia directa en la entidad para encausar el disenso ciudadano en contra las políticas públicas de sus representantes, ha sido vez tras vez, negado por los responsables de hacer valer dicho derecho cívico.

En el discurso democrático, el plebiscito suele pintarse como el mecanismo más puro para que la ciudadanía opine sobre decisiones públicas que impacten a sus comunidades. Sin embargo, entre la teoría y la realidad existe un puente de filtros técnicos y jurídicos que condicionan su procedencia.

Cuatro de los siete consejeros consideraron de “intrascendente” la solicitud de miles de ciudadanos de realizar un plebiscito sobre la inte

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