¿Y SI DIOS TAMBIÉN DUERME?
La frase “el que madruga, Dios lo ayuda” tiene más de refrán moralizante que de sustento divin
“El que madruga, Dios lo ayuda” es una de esas frases que nos repitieron como mantras desde la infancia. Reproche disfrazado de consejo, sentencia que servía para empujarte fuera de la cama con la promesa implícita de que quien se levanta temprano, tiene al mismísimo Todopoderoso de su lado.
Pero... ¿y si Dios también valora un buen descanso?
Aunque parezca salido del libro de los Proverbios, no hay registro bíblico que sustente esta afirmación tal cual. De hecho, la frase tiene origen en la tradición oral española, y se documenta por primera vez en la Edad Media como:
A quien madruga, Dios le ayuda
Lo cual ya suena más a control social que a dogma celestial. Su