Romanos y griegos observaban con atención las erupciones del Etna, que ayer volvió a la actividad, algo que no ha sido extraño en los últimos años, pero que se suma, como un signo más, a la convulsa climatología que se ha apoderado de nuestras vidas. Un signo, también, de los furiosos días que vive la actualidad, sobre todo a cuenta de la guerra de Ucrania, del conflicto de Gaza y de su posible extensión al Líbano.
Las imágenes del día nos muestran diferentes caras de estos conflictos: desde las madres que lloran a sus muertos en Ucrania, hasta las manifestantes en Israel contra la política de Netanyahu que enarbolan fotos del famoso rehén Evyatar David, obligado a cavarse su propia tumba, o a la crisis alimentaria en Gaza, que afecta no solo a los humanos sino también a los animales, com