La escasez de agua en la basílica de Santa Catarina Juquila ha comenzado a impactar las misas y otros servicios religiosos del santuario mariano. En las celebraciones, los feligreses ya no reciben la tradicional bendición con agua bendita, práctica habitual al final de cada eucaristía.
Durante la misa de las 7 am de este domingo 10 de julio, el párroco Armando Fabián explicó que actualmente la bendición final solo puede darse de forma verbal, según se dio a conocer en un post de Facebook. Precisó que el templo no cuenta con el líquido necesario para realizar la tradicional “regada” sobre los asistentes, como se ha hecho históricamente en este recinto religioso.
El sacerdote también informó que los peregrinos que deseen llevar agua bendita a sus hogares deben llevar sus propias botellas d