El presidente Javier Milei anunció la semana pasada, a través de una cadena nacional, dos medidas clave para reafirmar el rumbo económico de su gestión en un contexto electoral complicado. Estas medidas incluyen un pedido al Ministerio de Economía para que el Tesoro no financie el gasto primario mediante emisión monetaria y un proyecto de ley que penaliza los presupuestos que vulneren el déficit cero. Ambos anuncios se espera que se movilicen esta semana, con la notificación oficial al Ministerio de Economía y el envío del proyecto al Congreso, comenzando por la Cámara de Diputados.

Las medidas buscan consolidar la hoja de ruta económica del Gobierno, en medio de crecientes fricciones con la oposición en el ámbito legislativo. La semana pasada, los bloques opositores lograron derrotar a los libertarios en 12 votaciones en la cámara baja. Para los próximos días, se anticipa que casi todos los bloques, excepto La Libertad Avanza y algunos del PRO, dictaminen los proyectos impulsados por los 24 jefes provinciales, que ya cuentan con media sanción del Senado. Esto podría llevar a una nueva sesión antes de septiembre, mes en el que se celebrarán elecciones en la provincia de Buenos Aires, un evento que los mercados están observando de cerca.

En su mensaje, Milei anunció que firmará una instrucción al Ministerio de Economía para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria. "El Tesoro Nacional, mediante este acto, no podrá solicitar dinero prestado al Banco Central para financiar su gasto", puntualizó. Aunque esta medida ya se estaba implementando, el presidente busca formalizarla para brindar mayor certidumbre a los mercados.

La situación política del oficialismo en el Congreso es frágil, con una oposición decidida a marcar la pauta con proyectos que el Gobierno no está dispuesto a asumir. Además, algunos legisladores y gobernadores, que anteriormente apoyaron a La Libertad Avanza, ahora muestran mayor intransigencia debido al panorama electoral y al desgaste con los libertarios.

Milei también anunció el envío de un proyecto de ley para penalizar los presupuestos nacionales que incurran en déficit fiscal. "Este proyecto establece una regla fiscal estricta que exige al sector público nacional obtener un resultado financiero equilibrado o superávit. Todo nuevo gasto o recorte de ingreso que afecte este resultado deberá implicar un recorte en la misma proporción", explicó el mandatario. Sin embargo, este punto podría ser problemático, ya que contradice las protecciones parlamentarias establecidas en la Constitución Nacional.

Fuentes del Congreso indicaron que el proyecto ingresará por la Cámara de Diputados. En mayo, el ministro de Economía, Luis Caputo, había anunciado una iniciativa para captar "los dólares del colchón", pero esta no avanzó. Operadores políticos de la Casa Rosada han señalado que será difícil impulsar iniciativas propias hasta que termine la campaña electoral.

El informe semanal de la consultora GMA Capital destaca que el Fondo Monetario Internacional ha mostrado confianza en la gestión económica de Milei y Caputo, aunque sigue de cerca la acumulación de divisas. A pesar de la volatilidad esperada en los próximos meses debido a las elecciones, la mayoría de los actores del mercado confían en los esfuerzos del Gobierno por mantener el ancla fiscal, a pesar de los intentos de la oposición por rechazar los vetos o impulsar nuevas erogaciones presupuestarias.

La Oficina de Presupuesto del Congreso reporta que la Administración Pública Nacional registró un superávit primario de $9,7 billones y un superávit financiero de $2,8 billones en los primeros siete meses del año. En julio, el superávit primario fue de $3,0 billones y el financiero de $2,2 billones.