Bien dicen que “en boca cerrada no entran moscas”.

Y alguien le debe de decir a la diputada federal #DatoProtegido y a su esposo Sergio, que más les vale hacerle caso a la conseja popular.

Las malditas y benditas redes de las que hablaba YSQ, siguen dando cuenta de la torpeza de la pareja más tristemente célebre de México, por el momento.

En un intento de minimizar los efectos causados por la “ventaneada” debido a todos los gastitos realizados en ropita y joyitas de marca, of course, #DatoProtegido se lanzó a la contraofensiva, tirándose al suelo (no es literal, faltaba más) para causar lástima entre el respetable y para alcanzar consideraciones en su partido PT y aliados.

Su campaña de “lavatorio de cara” surgida de no sé qué oficina de Relaciones Públicas, seguramente de la CDMX y mu

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