Ya van más de dos años de sequía en Sonora, pero este verano se ha mostrado especialmente cruel, poniendo en serios aprietos a varias administraciones municipales y obligando a emprender medidas emergentes para atenuar los efectos del estiaje.
La de Hermosillo es la administración que más recursos propios ha aplicado en obras y acciones para abordar un crítico panorama que los números documentan con gravedad: entre junio y julio -que se suponían los meses más ‘llovedores’ antes del cambio climático hubo un acumulado de 11.9 milímetros de precipitaciones, cuando el promedio histórico para ese mismo periodo es de 92.4 mm.
Vale la pena echar una ojeada a lo que se está haciendo en la ciudad para enfrentar la crítica situación: 608 millones de pesos son los que se han destinado para la opera