Sineu amaneció este lunes envuelto en una marea rosa que no dejó rincón sin teñir. Desde primera hora de la mañana, camisetas, gafas, pañuelos, tutús, sombreros y hasta carritos de bebé adoptaron el color que, desde hace 22 ediciones , es sinónimo de fiesta, agua y reivindicación en el corazón del Pla. Era el día grande del Much , la madre de las neofiestas mallorquinas, y el pueblo se preparaba para recibir entre 15.000 y 20.000 personas que, año tras año, llenan de vida sus calles, especialmente durante la multitudinaria cita de la tarde. Este año, el calor también fue protagonista: la Aemet mantenía activada la alerta amarilla por altas temperaturas en el interior de Mallorca. El termómetro rozaba los 36 grados al mediodía y, aunque las mangueras, pistolas y cubos de agua a
Una marea rosa tiñe Sineu en la madre de las neofiestas: el Much

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