Hablemos un poco sobre la locura. Charlemos dos minutos sobre los chalecos de fuerza. Te hago una pregunta: ¿comerías un bombón envenenado? Supongo que no. Cortázar cuenta en “Circe” que Mario no se pudo resistir a la hermosura y la seducción de su novia, Delia. Delia ya había envenenado a sus dos novios anteriores. Era un rumor casi confirmado que circulaba en el pueblo. Aun así, Mario aceptó la invitación. Fue a la casa de Delia y aceptó los bombones. ¿Cómo terminó? Muerto.
La pregunta es: ¿cómo un pueblo estaría dispuesto a envenenarse de nuevo? ¿Quiénes son los verdaderos locos en Argentina?
Dice Cristina que a Milei lo van a sacar de la Casa Rosada con un “chaleco de fuerza”. Dice Kicillof que Milei es un “delirante” y un “border”. Mi pregunta es: ¿por qué la sociedad argentina term