Los ilícitos ocurrieron entre ayer y hoy, y gracias a la investigación los efectivos establecieron que se trataba del mismo autor. Desplearon tareas investigativas a raíz del robo de un motor de agua, el hurto de un teléfono y una azada, y el hurto de una bicicleta.
La información obtenida en las calles arrojó que el involucrado sería un joven del barrio Puerto Esperanza, que luego de cometer los hechos, habría escondido todo en uno de los terrenos baldíos de la zona. Se dirigieron al lugar.
Fue así que cerca de las 19, cuando recorrían la zona, vieron a un joven que escondía los elementos entre la maleza, lo identificaron y descubrieron que se trataba de los bienes buscados. Secuestraron una bicicleta rodado 29, un motor de agua, un hacha, una azada y un teléfono celular.
En la depende