En el suroeste colombiano, comunidades indígenas —especialmente del Cauca— enfrentan un creciente problema: la reclutación de niños por parte de disidencias de las FARC y del ELN, quienes ofrecen dinero y “protección” en zonas donde cultivan coca. En 2024 se registraron 409 casos desde estas regiones, y la situación continúa en 2025 . Frente a esta amenaza, los llamados “Kiwe Thegnas”, guardianes indígenas sin armas, están organizando rescates y patrullajes en las escuelas. Aunque ya se han visto éxitos, el gobierno sigue recibiendo críticas por una respuesta vista como fragmentaria e insuficiente

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