MADRID (EUROPA PRESS) - Investigadores de la ONU detectaron "un aumento continuo de la frecuencia y la brutalidad de las atrocidades" en Birmania, un país en el que han logrado recabar ya pruebas que acreditan la "tortura sistemática" en los centros de detención controlados por la junta militar.
El Mecanismo de Investigación Independiente para Birmania publicó este martes su informe anual y su principal responsable, Nicholas Koumjian, subrayó que disponen de evidencias "significativas" al respecto, incluidas declaraciones de testigos.
El objetivo de estas pesquisas pasa también por identificar a los responsables de estos abusos, "también los comandantes que supervisan las instalaciones" donde presuntamente se propinan palizas, descargas eléctricas, ahogamientos, violaciones y quemaduras,