En la tranquila comunidad de San Lorenzo, en Yurimaguas , el miedo se ha instalado como un huésped permanente. El hallazgo de los cuerpos sin vida de una madre y su hija, en medio de un área boscosa, ha destapado un caso escalofriante: el presunto responsable sería un brujo de apellido Acipani, conocido por practicar magia negra y señalado por otros tres crímenes ocurridos este año.
Según las primeras investigaciones, las mujeres habrían sido atacadas durante un ritual. El sujeto, aprovechando la sesión, les habría golpeado la cabeza con un objeto contundente, provocándoles la muerte en el acto.
Vecinos aseguran que este supuesto brujo actúa con frialdad y método: tras cada asesinato, se interna en la selva, donde permanece oculto durante semanas para evitar ser capturado.
El caso no