La Policía Nacional ha detenido a Rafaello Cárpena Yontop, un individuo vinculado a múltiples delitos, incluyendo el uso de identidades falsas y el robo de vehículos. Este hombre, que logró vivir con cinco identidades distintas durante más de dos décadas, se convirtió en el objetivo de una exhaustiva investigación por parte de la División de Estafas.

La captura de Cárpena se facilitó gracias al hallazgo de un vehículo sospechoso en una cochera en Chilca. Se trataba de una camioneta Honda con una placa diplomática que pertenecía a la embajada de Indonesia. Al verificar la matrícula, se descubrió que el vehículo tenía una orden de captura por robo. Un oficial de la policía explicó: "Se puede observar aquí una placa diplomática ECD 37 A de un vehículo marca Honda. Tiene orden de captura. En la parte frontal un código VIN que al realizar la consulta en el sistema eSIM Pol reporta como robado con orden de captura".

La investigación reveló que el automóvil había sido reportado como robado por una joven de 27 años. Además, se había denunciado la sustracción de un vehículo oficial de la embajada de Indonesia, lo que reforzó la hipótesis de que Cárpena utilizaba placas diplomáticas como parte de su estrategia para evadir controles.

Durante la intervención, la administradora de la cochera admitió conocer a Cárpena y declaró que él le pidió guardar tanto la camioneta como las placas. "Él solamente me dijo que le guarde el carro y me dijo: ‘Guárdame las placas que me las pone’", explicó. Su respuesta a la pregunta de por qué aceptó la solicitud fue: "Yo se las guardé como un favor, nada más". Esto demuestra la confianza que Cárpena generaba en su entorno, lo que le permitió operar sin levantar sospechas.

Desde 1993, Cárpena ha utilizado diversas identidades, alternando nombres y apellidos para mantenerse fuera del radar judicial. El coronel Delgado De La Torre, de la División de Estafas de la Dirincri, detalló que "esta persona registra hasta cinco identidades, las cuales empiezan desde 1993, cuando se hace una primera inscripción en la municipalidad de Chiclayo con el nombre de Dwayne Rafaello Cárpena Yontop". En 1999, se inscribió nuevamente, esta vez como Dwayne Henry Rafaello Terán Yontop.

Las maniobras de Cárpena no se limitaron a Perú; también se extendieron a España, donde utilizó documentación falsa. Con estas identidades, acumuló denuncias por hurto agravado y falsedad genérica. En un giro sorprendente, en solo tres años, Cárpena pasó de ser un padre que buscaba rescatar a su hijo en medio de la guerra a convertirse en el protagonista de un caso de estafa que pone de manifiesto las deficiencias en los sistemas de control de identidad.