Una investigación llevada a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación determinó que el consumo de un queso no informado todavía fue el desencadenante de una seguidilla de infecciones y un brote de listeriosis, una enfermedad de transmisión alimentaria causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se encuentra en el suelo y en el agua.
En el informe emitido por la cartera sanitaria se indicó que, si bien se trata de una enfermedad rara, es una de las infecciones alimentarias más agresivas, ya que “presenta una alta tasa de mortalidad que la convierte en un importante problema de salud pública”.
“Es la primera vez que se puede establecer en la Argentina un nexo entre casos humanos de listeriosis y una fuente común comprobada por análisis genómicos”, indicaron autoridades del Minis