La elección de octubre presenta características que van a contramano de la lógica política habitual, pero los políticos siguen abordándola con las estrategias de siempre.

Por ejemplo, se va a votar en medio de un fuerte ajuste económico y el oficialismo aparece en las encuestas como el ganador más probable, mientras que el principal argumento de la oposición consiste en acusarlo de “cruel” e “insensible” sin tomar nota de que el actual presidente arrasó en el balotaje hace apenas dos años blandiendo una motosierra.

Otra característica llamativa es que los principales contendientes, Javier Milei y Cristina Kirchner, no figurarán en las boletas, pero lo que representan políticamente definirá el resultado. Poco importa que la expresidenta esté presa y con tobillera. La campaña va a converti

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