En una de las extradiciones más amplias del año, el gobierno de México entregó este martes a 26 narcotraficantes a autoridades de Estados Unidos, como parte de los acuerdos bilaterales en materia de seguridad y justicia.

La operación fue coordinada por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), quienes confirmaron que todos los reos enfrentan cargos por tráfico de drogas, asociación delictuosa y vínculos con organizaciones criminales.

Los extraditados estaban recluidos en diversos centros penitenciarios del país y fueron considerados un riesgo permanente para la seguridad pública. La entrega se realizó bajo protocolos institucionales, respetando el debido proceso y los derechos humanos, conforme a la Constitución mexicana y la

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